Cadenas de nieve

En el mercado español existen más de 100 modelos distintos de cadenas de nieve, la gama va desde los 30€ de las más simples hasta los 450€ de las más complejas y modernas, para seleccionar el modelo más adecuado debéis tener en cuenta el tipo de vehículo (en función de su tamaño, tipo de tracción, peso, tamaño de rueda y otros factores, necesitará unas cadenas determinadas), el uso que le vayáis a dar (ocasional, para una emergencia o intensivo, para subir a la nieve los fines de semana de invierno) y por supuesto el presupuesto del que dispongáis.

Te recomendamos adquirirlas con tiempo, antes de que lleguen las primeras nevadas sorpresa y no te pille sin ellas. Ocupan poco espacio y puedes llevarlas desde que comienza la temporada de invierno, aunque aún no haya nevadas, más si vives en zona de montaña o carreteras secundarias, o sueles moverte por ellas.

La gran mayoría de las cadenas de nieve se pueden dividir en tres apartados:

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    • Cadenas textiles: Fabricadas en un material compuesto de diferentes fibras textiles ultra resistentes, algunas de ellas con pequeños eslabones metálicos. Funciona bien con nieve, pero menos con hielo, no son las más adecuadas para vehículos pesados, ya que se deterioran rápido y pueden perder efectividad. Ideales para uso preventivo.

 

    • Las cadenas metálicas: Las de toda la vida, fabricadas con eslabones metálicos, en diferentes formas grosores y modelos, suelen ser las más baratas. Más resistentes. con mejor tracción en hielo que las textiles, suele ser más complicadas de montar (incluso las de montaje fácil), también pueden ser más peligrosas para el vehículo (si no se ponen correctamente, se rompen o las llevas sin nieve, pueden dañar los neumáticos o algún elemento mecánico).

 

  • Las cadenas tipo patas de araña (Spikes spider): Más caras, pero más resistentes, compuestas por un adaptador central anclado a la llanta, y un grupo de patas que abrazan el neumático. Montaje fácil, mejor capacidad de tracción, más adecuadas para vehículos más pesados (como caravanas, autocaravanas o camper), ocupan más espacio por lo que es más complicado llevarlas siempre «encima», pero adecuadas si vas a hacer un uso habitual sobre nieve (por ejemplo, ir a esquiar o hacer turismo de invierno).

Algunos consejos: Colocar las cadenas en las ruedas motrices, llévalas bien tensadas, no circular nunca por encima de 50 km/h con ellas, conduciendo con suavidad (giros, frenadas, cambios de marchas), quitarlas en cuanto desaparezca la nieve.

También es importante tras su uso lavarlas con agua y secarlas. Esto es necesario en todos los modelos, para evitar óxido o corrosiones por la sal y además así comprobarás que estén correctas, sin roturas ni daños para la próxima vez que las necesites.